Reconversión de centro religioso en centro cultural
Un edificio de gruesos muros de piedra que ocultan un paisaje espectacular. Un esfuerzo técnico titánico para abrir ese paisaje a la cultura y al pueblo.
El resultado; un nuevo centro neurálgico, social y cultural. Un edificio en torno a un pequeño auditorio central que asoma de entre los gruesos muros de piedra, desafiando a la gravedad, para la organización de conferencias, cursos, charlas etc. Un amplio vestíbulo iluminado por el gran ventanal de la escalera-mirador y un espacio destinado a biblioteca completan la planta baja.
Una planta alta caracterizada por un espacio diáfano central (pero seccionable) para uso de las agrupaciones locales y desde donde se accede a la terraza sobre el paisaje. Una pequeña sala de exposiciones con acceso independiente desde el exterior en planta semisótano completan el programa.