Aulas de educación infantil
Minimizar la necesidad energética en un espacio dedicado a la educación infantil, (espacios tradicionalmente derrochadores de energía tanto en calefacción, como en iluminación), suponía un gran reto tecnológico. La respuesta , una construcción mediante paneles prefabricados en taller y montados con 27 cms de aislamiento a base de lana de roca y poliestireno extrusionado; y una estudiada orientación, protegiéndose del norte y abriéndose controladamente al sureste con el propósito de aprovechar al máximo la energía procedente de los rayos solares.
El edificio obtuvo la máxima Calificación Energética (A).