Viviendas municipales
El encargo consistía en completar mediante 8 viviendas municipales una manzana, medio levantada durante los años setenta, muy similar a muchas de las realizadas en cualquier ciudad en aquella época.
Se optó por romper la manzana impuesta en vez de completarla. Desarrollar un edificio independiente, más regular y contemporáneo, adaptado a las necesidades topográficas, aunque unido al anterior mediante una grieta rehundida forrada de madera, que contendría los tendederos en las zonas cercanas a las fachadas y el núcleo de conexiones verticales en las zonas interiores De esta manera aún estando unidos se entenderían como dos edificios diferentes.